Oh Dios, concédeme un marido bueno, aconsejable, ayunador, firme, piadoso, puro, de hermoso carácter y carácter, como si el cielo lo hubiera escupido de entre los huecos de sus nubes y lloviese sobre él lluvia beneficiosa. a mi corazón. Su corazón está apegado a las mezquitas y su vista está apegada a Dios. Él no miente, no traiciona, ni se mezcla con Dios. Teme a Dios en mi corazón como apoyo. Es bondadoso con él, tolerante. ... Su ira es tierna, y no se cansa de oponerse a él. Se inclina hacia la muerte, oh Dios, oh Dios, concédeme un marido justo que derrame sobre mí amor por la mañana, oh Dios, Señor mío, si me ves. como justo, entonces concédeme un marido justo, y si no soy justo, entonces concédeme un marido que me reforme, oh Dios, Amén, con su intención de que me case con el marido justo, feliz, rico, satisfecho, y con su intención, el cumplimiento de todo lo que tienes en mente.
